En una Asamblea General que se hará en Mérida, con más de 200 socios de Amnistía Internacional, se conversará sobre la crisis de derechos humanos que enfrentan las mujeres en Afganistán. Como parte de las actividades de esta asamblea, los presentes de la organización realizarán un acto en donde rodearán e iluminarán el Templo de Diana en España, como muestra de solidaridad con las mujeres afganas.
Desde que los talibanes retomaron el poder en Afganistán en 2021, las mujeres han visto cómo se les ha prohibido estudiar, trabajar y participar en la vida pública. Solo pueden salir acompañadas por un hombre de su familia y están obligadas a cubrirse por completo con un burka. Las que desobedecen, arriesgan castigos severos y hasta la muerte. La represión también se extiende a las mujeres que luchan desde el exilio, quienes siguen denunciando estas violaciones y trabajando por un futuro con más libertad.
El historiador e investigador de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad Gabriela Mistral, Vicente Muñoz Griffith, analizó los esfuerzos por visibilizar la situación que vive Afganistán e Irán. “Hay varias organizaciones que han sido insistentes en el tema de los derechos humanos, hay esfuerzo y hay declaraciones de parte de la ONU y otras organizaciones, en especial de Europa, pero los esfuerzos no son suficientes porque hay otros intereses geopolíticos”.
El historiador piensa que la mejor forma que tiene el mundo para ayudar a la causa de las mujeres en Afganistán es presionar, pero advierte que esto es difícil, porque los talibanes ya tienen concedido en su estructura mental que las mujeres no tienen derechos. “Para las mujeres el tema de la sobrevivencia en este país es terrible, ya que el menosprecio que sufren y la no restauración de sus derechos tiene que ver con un tema de creencias”, asegura.
El mundo sigue observando las múltiples acciones de varias organizaciones y países que buscan visibilizar la situación que viven a diario las mujeres en estos países de oriente. A pesar de las acciones que realizan las ONG, esta situación no cambia y muchas mujeres siguen sobreviviendo y resistiendo a diario en este país, incluso cuando todo parece estar en su contra, su lucha aún está intacta.
Foto: AP / Ebrahim Noroozi. Extraída de Theconversation.com