SƔbado, Mayo 17, 2025

Lo mƔs leƭdo

Noticias Relacionadas

Francisco: El Papa que desafió las fronteras del poder

La muerte de Francisco marca el fin de un pontificado que rompió con siglos de tradición, no solo por ser el primer Papa no europeo en casi 1.300 aƱos, sino por haber encarnado una visión del mundo que incomodó a las potencias y descolocó a los sectores mĆ”s conservadores de la Iglesia. Jorge Mario Bergoglio no fue simplemente un Papa del “fin del mundo“; fue el Papa que entendió el mundo desde sus mĆ”rgenes, desde las periferias olvidadas por la diplomacia clĆ”sica y por los intereses geopolĆ­ticos de siempre.

Frente a Wojtyła y Ratzinger, Francisco trazó una lĆ­nea clara: apostó por una Iglesia abierta, comprometida con la justicia social, la paz y la dignidad de los pueblos por encima de cualquier cĆ”lculo polĆ­tico. Su pontificado no fue neutral. Fue profundamente polĆ­tico, en el sentido mĆ”s humano del tĆ©rmino.

En la guerra ruso-ucraniana, mientras muchos líderes se alineaban con lógicas de bloques, Francisco insistió en un mensaje incómodo: la paz no se construye desde la venganza ni desde la prolongación inútil del conflicto. Su visión lo llevó a ser criticado tanto por Kiev como por Moscú, precisamente porque no jugó el juego de las alianzas, sino el de la mediación.

Pero donde mÔs se evidenció su coraje fue en Medio Oriente. Bergoglio no dudó en reconocer al Estado Palestino, cuestionando abiertamente las decisiones de quienes han sostenido el desequilibrio histórico en la región. Condenó el genocidio en Gaza sin eufemismos (algo que pocos líderes occidentales se atrevieron a hacer), y se opuso a la intervención militar en Siria cuando la mayoría apostaba por la guerra como solución, reafirmando que la paz no se impone con misiles. Su diplomacia fue la de los puentes, no la de los muros.

En Sudamérica, su tierra, Francisco no fue indiferente. Su intervención en Venezuela en los momentos mÔs tensos, evitó una espiral de violencia mayor. Mientras otros alentaban sanciones y aislamiento, el Papa argentino apostó por la palabra como herramienta de cambio. Sumado a esto, su firme denuncia contra las políticas migratorias de la Unión Europea y Estados Unidos completan el perfil de un Papa que no tuvo miedo de señalar las injusticias del sistema global. A diferencia de sus predecesores, Francisco no bendijo el orden establecido: lo cuestionó.

Este fue el legado de Bergoglio: un pontífice que entendió que la fe sin compromiso social es estéril, y que el silencio ante la injusticia es complicidad. Su papado no serÔ recordado por acomodarse a las potencias, sino por haberles hablado de frente, desde la autoridad moral que solo tiene quien no le debe nada al poder.

Francisco no solo fue un Papa diferente por su origen. Fue diferente porque eligió estar del lado incómodo de la historia: el de los pobres, los migrantes, las víctimas de la guerra y los olvidados por la política mundial.

Y esa, sin duda, fue su victoria mƔs grande.

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here

Lo Ćŗltimo